Al recordar en la liturgia de hoy a San Carlos Borromeo, tenemos que recordar que él ha sido el santo patrón del bautismo de San Karol Wojtyla. Cuando en el año 1978, Juan Pablo II mencionó el día de San Carlos Borromeo, dijo: “Mis mis queridos Padres me dieron como nombre Karol (Carlos), que también era el nombre de mi padre. Estoy seguro que nunca pudieron predecir que ese nombre abriría a su hijo infante un sendero en los acontecimientos de la Iglesia de hoy. “San Carlos! Cuantas veces me he arrodillado frente a sus reliquias en la Catedral de Milán. Cuantas veces reflexioné sobre su vida, mirando al retrato de ese hombre de Dios entregado a la Iglesia, Carlos Borromeo, cardenal, obispo de Milán, y hombre del Sobor. (…) Mi patrón! En su nombre mis padres, mi parroquia, mi patria, quisieron prepararme desde un comienzo a una tarea muy especial para la Iglesia. (…) “Quisiera ser su seguidor! Espero que las oraciones de Uds.—personas bondadosas, nobles, y amistosas—mis hermanos, me ayuden a lograr mi meta.” (El Vaticano, 4 XI 1978)
