El Sermon del Cardenal Stanislaw Dziwisz con occasion de los 40 años de existencia de la Fundacion Juan Pablo II—primera parte

Escuchando hoy a la palabra de Dios en el Santo Evangelio, y celebrando la Eucaristia en la Basilica de San Pedro, nos damos cuenta que estamos en un sitio extraordinario. El templo romano, que lleva el nombre de un Pescador Galileo a quien eligió Cristo para ser la roca de la Iglesia, esta fundado sobre el sepulcro del apostol  Simon Pedro. El habia llegado hace tiempo a este poderoso imperio romano que existia en esa epoca, y aqui ofreció su vida en sacrificio a Quien lo llamó.

Desde entonces, casi por dos mil años, la Iglesia en Roma preside en su amor a toda la Iglesia Catolica. Una Iglesia que junta a los discipulos del Señor crucificado y resucitado, en todas partes del mundo y en muchos idiomas del mundo, a los que profesan la misma fe y estan llenos de la misma esperanza.

Yendo atras hacia las raices de la Iglesia de Cristo, tenemos conciente que hoy rezamos en la cercania de la vida y del servicio del Pedro de nuestros tiempos—el Santo Padre Francisco. Nos unimos a sus oraciones, para que siga proclamando al Evangelio de amor y paz en nuestro mundo tan agitado.

Tambien tenemos conciente, que en este gran templo yace el Santo Papa Juan Pablo II, el Patrón de la Fundación que por cuarenta años lleva Su nombre; el Santo Padre Quien condujo a la Iglesia al tercer milenio de la fe Cristiana.

A pesar de que ya pasaron diecisiete años desde la partida de Juan Pablo II a la casa del Padre, El sigue llegando a los corazones de millones de fieles en todos los continentes—con Su palabra y con el ejemplo de Su vida y de Su servicio. Nos habla con Su santidad a la que todos aspiramos.

El Vaticano, Basilica de San Pedro, 25-IX-2022