Hasta hoy, por encima de la entrada principal de la imprenta del Vaticano está el escudo de Juan Pablo II, para subrayar que fue durante Sus tiempos que esa localidad comenzó a funcionar. Existe allí la costumbre que todos los edificios, pasadizos, patios, y portones que se empezaron a usar, o con más frecuencia, que se habían remodelado en la época de un cierto papa, llevan su rastro—la insignia y el año del pontificado durante el cual ese trabajo se llevó a cabo.
El portón a la imprenta y el signo colgado por encima de él, hasta hoy evocan en la memoria de los empleados y habitantes del Vaticano a los tiempos del pontificado del papa de Polonia. Mi corazón también late más fuerte cada vez que miro a su insignia de Maria. Y aun personas como Demetrio quien ha estado allí durante varios pontificados, el de Juan Pablo II será siempre para él muy especial.
Ese memorable día del año 1991, Demetrio estuvo parado en la entrada de la imprenta para recibir a un nuevo Papa sonriente…
Magdalena Wolinska-Riedi, “Pasó en el vaticano” (páginas 72-73)
Publicación Znak. Cracovia 2020
