Hace años un amigo no creyente, director de un gran banco, llamó mi atención al siguiente hecho: “Mi recuerdo de Karol Wojtyla,” me dijo “ya anciano, enfermo, y acabado, luego de haber dirigido a una larga ceremonia, y apoyándose en la cruz, es el mejor anuncio publicitario del papa”. Por supuesto, el director utilizó su idioma típicamente financiero. Siguió diciendo: “Es obvio que este hombre cree en lo que hace”.
Estas fueron las palabras de un laico. Pero me parece que no se podría hallar una definición mejor que esa de lo que representa la vida y la herencia de Juan Pablo II: “Un hombre Quien cree en lo que hace”. Qué gran ejemplo y enseñanza para un cristiano y también para el hombre de hoy. Para ese hombre tan frágil, temeroso, lleno de contradicciones, e inseguro de tomar ciertas decisiones que se le presentan en la vida cotidiana.
Con el permiso del Padre Cardenal Estanislao Dziwisz—“Al lado del Santo”.
Publicación Sw. Stanislaw BM. Cracovia 2013.
