El sacrificio de Jesús se convierte en el icono de la entrega total de la vida propia a los que son llamados para recrear en la Iglesia y en el mundo, a través de los consejos Evangélicos, a los atributos característicos de Jesús: virginidad, pobreza, y obediencia.
Juan Pablo II
Traducido al español por Jadwiga Orzechowska-Ancaya