Durante Su viaje por Brasil, en el año 1980, el Papa recomendó escribir de nuevo una gran parte de Su discurso al Episcopado local. El problema era que el texto que se había preparado previamente en el Secretariado del Estado contenía críticas demasiado severas y negativas sobre la situación de la Iglesia y de la sociedad de ese gran país sudamericano.
Y… cuantas veces Juan Pablo II había descartado a los discursos preparados en las oficinas del Vaticano!
Muchas de esas veces el Papa había decidido en esas situaciones hablar directamente, improvisando.
Sí … pero surge un problema enorme cuando el Papa no recibe las informaciones completas. Datos que podrían ser críticos y objetivamente importantes. En ese entonces, más de un cardenal de prestigio había comentando sobre el “incidente” con respeto a la audiencia que Juan Pablo II había otorgado al fundador de las Legiones de Cristo, el Padre Macielo Degollado, quien había estado envuelto previamente en un tremendo escándalo.
Pero cuando el Santo Padre se había encontrado con el—no sabía nada acerca de su pasado. Solo lo vió como el fundador importante de una gran congregación/orden religiosa. Nadie Le advirtió lo que había pasado! No llegó a saber de los rumores a tiempo.
Con permiso del Cardenal Estanislao Dziwisz—“Al lado del Santo”
Publicación San Estanislao BM., Cracovia 2013.
Traducido al español por Jadwiga Orzechowska-Ancaya