El doming de Ramos, o sea el Domingo de la Pasión de Cristo, es una fiesta muy particular, porque, en la liturgia de la Iglesia Católica, marca el comienzo de la Semana Santa. En este día celebramos la entrada triunfal de Cristo a Jerusalen. El Domingo de Ramos es una fiesta llena de colores y el comienzo de una semana de reflexiones. Su apogeo fueron las celebraciones del Triduo Pascual.
En ese día, a las 11:00 de la mañana, en la Casa de la Fundación Juan Pablo II en Lublin, hubo un festiva Santa Misa celebrada por el director de la casa, Padre Jan Strzalka y concelebrada por: el Padre Robert Ptak, vicedirector; el Padre Michal Prokopiv de Ucrania; y los Padres Becados de Indonesia.
Los participantes de las celebraciones se reunieron en la antesala de la capilla, donde se bendijeron las ramas de las palmas y hubo lectura del fragmento del Evangelio que describe la entrada triunfal de Jesús a Jerusalen. La procession con las ramas de palmas hacia la capilla fue un símbolo de nuestros pasos siguiendo a Cristo Rey, para que por El, “por Su Pasión y por Su cruz poder alcanzar la Gloria de la Resurrección”.
Durante la liturgia de la Palabra oímos la Pasión del Señor leída, y luego de la Eucaristía cantamos a las Lamentaciones Amargas. Los becados estuvieron envueltos en el servicio del altar, las lecturas, la música del órgano, y cantos.
Tetiana Hafych
