Para mí el papa Juan Pablo II fue extraordinario como hombre, como papa, y como santo—escribió el Decano del Collegium de Cardenales a Marcin Gutowski, periodista del canal de televisión TVN, negándole una entrevista. El Decano había sido un muy cercano colaborador de San Juan Pablo II. Recalcó la lucha del Santo Padre contra el abuso sexual de los niños por personas religiosas.
La Agencia Católica de Información recibió una copia de esa carta del Decano, con fecha del 29 de marzo 2022. Aquí vamos a presentar esta carta, traducida al español:
Estimado Señor Gutowski,
Recibí su gentil carta del 25 de marzo del corriente año, y he pedido la información pertinente a ciertas transmisiones de la televisión “Discovery TVN”. Fue entonces que, sorprendido, descubrí a ciertos programas que habían blasfemado a San Juan Pablo II.
Por ese motivo no permitiré una entrevista de dicha estación de televisión con nosotros. He trabajado junto con el Santo Padre durante Su pontificado. El fue extraordinario como hombre, como papa, y como Santo.
Muchas veces se opuso y condenó a los abusos sexuales de los menores. También, debo mencionar que en esa época todavía no se sabía mucho de esos hechos, ni de las quejas de familias. Muchas víctimas sufrieron en silencio, y por eso durante el pontificado del papa Wojtyla no se sabía de algunas transgresiones que llegaron a la luz del día durante los años siguientes.
En cuanto a la determinación y transparencia con las que el papa Juan Pablo II se refirió a los problemas de los abusos, voy a mencionar Su posición al comienzo de 2002, cuando Le llegaron las noticias de los escándalos en la arquidiócesis de Detroit.
Juan Pablo II convocó a los cardenales americanos a Roma. La conferencia duró todo el día 23 de abril del 2002. Estuvieron presentes el Cardenal Ratzinger, el Cardenal Medina, el Cardenal Castrillón, y yo.
El papa escuchó atentamente a las nuevas, e intervino proclamando inmediatamente el mandato de “cero de tolerancia”. Eso significó exactamente eso, un mandato rígido y sin tolerancia alguna.
El papa terminó la conferencia con un discurso, el que esta publicado en la serie de la Librería Vaticana: “Insegnamenti di Giovanni Paolo II” XXV, 1 (2002), pág. 606-608. En ese artículo el papa dijo: “La gente debe saber que en la comunidad del clero y de las órdenes religiosas, absolutamente no hay lugar para los abusos de menores”.
Juan Pablo II fue un papa inolvidable y santo, a Quien la Divina Providencia asignó grandes obras y proyectos: Despertó en el mundo la presencia de Dios, y contribuyó para que el imperio soviético se derrumbara sin la perdida de una gota de sangre. Su largo pontificado fue ejemplar e increíble debido a la grandeza de Sus muchos alcances; a Sus múltiples iniciativas; a la aceptación universal que recibió; y a Su manera de guiarnos hacia la espiritualidad y las leyes morales.
Es bueno mencionar que el Padre Estanislao Dziwisz fue un secretario fiel y eficiente de Juan Pablo II.
Reciba mis saludos,
Cardenal Giovanni Battista Re
Giovanni Batista Re nació el 30 de enero de 1934 en Borno, en la diócesis Brescia, en el norte de Italia. Luego de estudiar en el seminario menor (al que ingresó en 1945), y luego en el seminario mayor, se ordenó de sacerdote el 3 de marzo 1957.
En octubre de 1958, fue enviado a estudiar a Roma donde en 1962 recibió el doctorado en ley canoníca de la Universidad Papal Gregoriana. Al mismo tiempo había estudiado en la Academia Papal Eclesiástica.
En 1963, Giovanni Battista Re aceptó trabajar en los servicios diplomáticos de la Sede Apostólica—(entre otros) en Panamá e Irán. Desde 1971 trabajó en el Secretariado del Estado Vaticano, donde el 12 de diciembre 1979 fue nombrado como asesor. El 9 de diciembre de 1987, Juan Pablo II lo nombró Secretario de la Congregación de Obispos, y como arzobispo titular de Vescovio.
Al mismo tiempo Giovanni Battista Re fue también el Secretario del Collegium de Cardenales. El 7 de noviembre del mismo año, Juan Pablo II le otorgó la consagración episcopal. En 1989-20, el Arzobispo Re fue el substituto para asuntos generales. El 16 de septiembre del año 2000 el papa lo nominó como prefecto de la Congregación de Obispos, y el que presidiría a la Comisión Papal a la América Latina. El 21 de febrero del año siguiente, Juan Pablo II lo nombró como miembro del Collegium de Cardenales. Desde octubre 1 de 2002, el Cardenal Battista pertenece al grupo de cardenales/obispos.
En octubre 2001, Battista Re presidió a la X Conferencia del Sínodo General de los Obispos. También en mayo 2007, presidió a la V Conferencia General del Episcopado de América Latina (CELAM), en Aparecida, y el 30 de junio 2010, se jubiló. Como el de más edad entre los cardenales-electos, presidió al conclave que el 13 de marzo eligió (durante el segundo día) al papa Francisco.
Finalmente, el 8 de enero de 2020, fue nombrado el Decano del Collegium de los Cardenales.
Muy frecuentemente, el Cardenal Battista Re representó al Santo Padre Juan Pablo II en celebraciones de la Iglesia en diversos países. En octubre 2003, fue el invitado principal del Vaticano durante las celebraciones del Día Papal en Polonia.
Había pertenecido a los colaboradores más cercanos al papa polaco. En julio 1998, durante el veraneo del Santo Padre en Lorenzago di Cadore, G. Batrtista Re Lo invitó a su pueblo natal, Borno. Esa visita ocasionó una gran fiesta para toda esa región. Fue la primera y la única vez que el Papa hizo una visita personal y amistosa a un distinguido curial. Los comentarios que surgieron interpretaron Su visita como un gesto de confianza y reconocimiento a uno de Sus más cercanos asociados.
En 2010, el cardenal Giovanni Battista Re recibió la Cruz Komandorski, con la Estrella de la orden de Servidores de la Republica de Polonia. El presidente Lech Kaczynski le entregó la distinción el 1 de abril de 2010 por su excelentes meritos logrados para desarrollar la cooperación entre la Republica de Polonia y la Sede Apostólica. También por sus actividades en la Iglesia Católica de Polonia.
( texto tomado del periódico “Niedziela”)
(traducido del polaco al español por Eduvigia Orzechowska-Ancaya)