En los días 23 y 24 de enero del 2024, se realizó en Roma la reunión anual de los miembros del Concejo Administrativo de la Fundación JPII del Vaticano. Las ceremonias comenzaron con una Santa Misa al pie de la tumba de San Juan Pablo II, bajo la dirección del Arzobispo Marek Jedraszewski, Metropolitano de Cracovia. A continuación, el primer día fue dedicado al reporte anual de las actividades de las diferentes instituciones de la Fundación. El segundo día fue dedicado a planear proyectos para el futuro.
Se recalcó que el objetivo principal es propagar a la herencia de San Juan Pablo II. Que esa herencia no es algo anticuado e inerte, pero que debe inspirar a las siguientes generaciones de cristianos, especialmente a la juventud. El Metropolitano de Cracovia nos recordó que las obras de la Fundación deben ser dirigidas a los jóvenes: “Hay que alcanzar a la juventud con un mensaje de amor, de esperanza y de libertad, en una palabra con el Evangelio, (…) El ideal de Juan Pablo II, cuando creo a la Fundación que llevaría Su nombre, fue de transmitir la fe y la cultura cristiana, sobre todo a los países del Este”. Es lo que hace la Fundación a través de las becas otorgadas a los jóvenes para estudiar en el KUL, en Lublin (Polonia).
Se recordó que el 27 de enero iba a celebrarse el decimo aniversario de la canonización de San Juan Pablo II con una solemne Misa en la Basílica del Vaticano, a las 17:00 horas. El Concejo Administrativo invitó a los Círculos de Amigos a participar en la ceremonia.
Se planeó la entrega del Premio de San Juan Pablo II, en mayo, y los Días de Juan Pablo II, en noviembre, en las Universidades Papales de Roma.
El Concejo dedicó mucho tiempo a la modernización y remodelación del Dom Polski Jana Pawla II (El Centro Polaco JPII) en Roma. Se dijo que, al familiarizarse con los planos de los arquitectos, y al aprobarlos por las autoridades italianas y las del Vaticano, la obra empezaría inmediatamente. La modernización va a facilitar el funcionamiento de la Fundación—ya han pasado cuarenta y dos años desde que la Sociedad Polaca obsequió el Centro Polaco a Juan Pablo II, en 1981.